Por Clara Jiménez Cruz
Mientras que Jaime Ramos se decanta por los malos, yo, a pesar de mi carácter, prefiero a las princesas de largos vestidos vaporosos, mejillas rosadas y voz angelical. Quizás esta definición sólo identifique a las primeras princesas de (¡cómo no!) la factoría Disney, ya que con el tiempo se dieron cuenta que había que salir de los estereotipos y así surgieron las princesas guerreras, las princesas de otra raza, las princesas pobres, las princesas de plástico… ¡Qué hubiera sido de Disney sin sus princesas! ¿Se imaginan que la producción de Walt se dedicara únicamente a los dramas sociales? ¡Vaya infancia!
Bueno, nosotros vamos al lío con el TopTen de las princesitas: