Por Héctor Rodríguez
Traición y deshonra son dos palabras que figuran entre los calificativos más empleados por la prensa mundial para definir lo que hizo Jayson Blair, ex periodista de The New York Times, desde que llegó con 23 años y fuera despedido con 26 después de que una investigación interna en el prestigioso rotativo descubriera que al menos 36 de 73 artículos escritos por el periodista se basaban en noticias fabricadas desde su casa.
Los métodos que usó Blair para engañar a los lectores, redactores e incluso altos cargos del periódico (llegó a dimitir el propio director del diario estadounidense) pasaban por tener acceso a la información que ocurría en el momento a través de internet, buscar detalles en las fotografías del hecho noticioso que le permitieran hacer creer que se encontraba en el lugar de los hechos o el plagio de artículos publicados en otros medios.