Por Silvia García Jerez
Hace unas semanas leí unas declaraciones de José Luis Cuerda en las que se lamentaba de la próxima, más pronto que tarde, desaparición del cine español. Como culpable señalaba sobre todo a la nueva ley, pero no es ésta la única variable que inclina la balanza a favor del vaticinio del director de Amanece, que no es poco.