Si sus anteriores películas la directora anglo-hindú Gurinder Chadha (Quiero ser como Beckham) nos dejó buen sabor de boca, su nueva obra nos dejará…muchos sabores. En It’s a Wonderful Afterlife, película que aun no tiene ni título ni fecha de estreno en España, se nos presenta, en un género a caballo entre la comedia y el terror a una madre desesperada porque no consigue casar a su hija por sus supuestos problemas de peso y no puede morirse sin haberlo hecho.
Después de ser rechazada por múltiples familias y pretendientes, Roopie (Goldy Notay) sigue su vida encargándose de un centro de acogida mientras que misteriosamente en el barrio hindú de Londres en el que vive se cometen varios asesinatos de la mano de un experto cocinero que mata a base de Curry extrapicante, pan de naan y brochetas de pollo sin que la policía sea capaz de darle caza. En esta ardua tarea policial pasa a formar parte del equipo por sus conocimientos de la cultura el personaje de Sendhil Ramamurthy, un atractivo detective que a lo largo de su investigación volverá a econtrarse con Roopie, amiga de la infancia. Se cierra el cículo porque el asesino de las especias no puede ser otro que la madre de Roopie, a la que visitan los fantasmas de sus víctimas que al haber sido asesinados no pueden reencarnarse según dicta el hinduísmo. Con este plantel sumado a una amiga inglesa (Sally Hawkins) transformada después de un viaje a la India y algunos personajes más Gurinder Chadha tiene lista su paleta para deleitarnos.
Aunque el argumento se vea venir a la legua no deja de ser una película extremadamente divertida por sus juegos de palabras y sus contraposiciones culturales que crean situaciones absurdas pero reales y que muestran la convivencia de dos culturas en tensión permanente. Además, incluye un fantástico guiño a Carrie que genera el mejor momento de la película… ¡y que espero algún día las distribuidoras nos permitan verlo en las pantallas españolas!
En su habitual mezcla de humor inglés y estilo Bollywoodiense esta directora es más que capaz de presentarnos el mundo de la comunidad hindú en Inglaterra: un mundo en el que, a pesar de ser ya la tercera generación viviendo en el país, sigue ligado a sus tradiciones y viviendo en los márgenes de una sociedad que aun siendo multicultural presenta guettos raciales en cada una de sus ciudades, y en la que se siguen sin compartir las culturas, cuidando celosamente la de cada uno y siendo capaces sólo de unirse a razón de un mundo globalizado que hace que el plato más consumido en todo el Reino Unido sea el Pollo Tikka Masala, una variedad desconocida en la India porque se creó en esta isla lluviosa.