Compuestas y sin Tosar en los Goya

Por Nuria Becerro

El sábado por la noche, Tamara Mauri me invitó a  la gala de los Goya y claro, dije que sí. Parecíamos dos quinceañeras planeando el fin de semana, no sabíamos si ponernos vestido o vaqueros, si ir a la pelu o dejarnos el pelo suelto, si ponernos escote o cuello… En fin un caos, pero al final lo logramos, salimos de casa y llegamos puntuales a nuestra cita con el séptimo arte por primera vez en nuestras vidas.

Llegamos a eso de las 21:00 al Palacio de Congreso de Campo de las Naciones, pasamos el control policial para entrar en el parking y salimos por fin a la alfombra verde. Sorteamos a los periodistas varios que no estaban acreditados y esperaban a la intemperie al famoso de turno, nos equivocamos y quisimos entrar por la alfombra vip, en vez de por el pasillo de los no vip, pero al final entramos y nos hicimos la primera foto.

 Elegimos la «estatuilla» que tenía lista de espera para posar junto a ella y le pedimos a una de las que iba como de boda que nos hiciera el favor de hacernos la foto. Dimos un par de vueltas de reconocimiento y después de criticar algún que otro modelito nos fuimos a cotillear el photocall… Nos pusimos arriba pero les veíamos muy lejos, así que empezamos a bajar y al final terminamos mezclándonos con la prensa, las fotos lo demuestran, tuvimos a un palmo a Penélope o a Amenábar…   

 La cosa pintaba bien, quedaba poco más de media hora para que empezara la gala y no nos habíamos perdido la llegada de Pe, que estaba impresionante, guapísima. Vimos hasta el posado del perro de la Lotería. Pero ya  parecía que había llegado todo el mundo porque los fotógrafos empezaron a recoger, así que nos fuimos a buscar nuestro asiento en el anfiteatro.  Nada más entrar me impresionó el escenario, no me lo esperaba así, me gustó, me pareció muy moderno y elegante para los Goya, todo un acierto. Cotilleamos un rato desde la barandilla el patio de butacas y nos acomodamos en nuestras localidades, porque anunciaron por  megafonía que en 10 minutos empezaría la Gala, se nos pasó el tiempo volando y en seguida se apagaron las luces.

 Salió Buenafuente y nos brindó uno de sus monólogos de apertura, saludando a los de siempre y haciendo alguna que otra broma con vídeos de por medio, que por cierto, la aparición en uno de ellos de Trueba, como taxista, levantó un gran aplauso generalizado. Y comenzaron los premios… Pero aquí acaba mi crónica, os dejo con la miel en los labios  porque pretendo que nos escuchéis el sábado en Radio Intereconomía de 18:00 a 20:00 en directo y descubriréis todo lo que vivimos en directo. Solo voy a añadir que me alegro muchísimo por Celda 211 y que no puede evitar silbar cada uno de sus premios… Eso sí, no pude conseguir la ansiada foto con Tosar posando a mi vera… Por cierto hay premios relacionados con los Goya en nuestro concurso del sábado.

Podéis ver el reportaje fotográfico en nuestro facebook Vivir de cine y en breve también lo podréis ver  en el apartado de fotos del blog.