Por Jaime Ramos
Este último sábado comentamos en antena, José Ignacio incluido desde la ciudad de las personas con alas, las nominaciones a las estatuillas más valoradas en el mundo del cine, y parte de otros mundos. Y bueno, como en este blog todavía no se ha tratado el tema, debo, tengo la obligación, de introducirlo de forma polémica, amarillista, y lo más subjetiva posible. ¿Por qué Moon no tiene ninguna nominación?
Eso último solo era para llamar vuestra atención. No sabéis cuanto me alegro de las 9 nominaciones, tanto de Avatar, como The hurt locker. Y me alegro y me sonrío porque muchas de esas mentes con cualidades superiores para desencauzar historia en función de una regla, blasfeman imperiosamente, y se toman los premios de la industria del cine como un timo más de la sociedad de consumo.
Avatar no llega y The hurt locker se pasa. Ocurre algo así. Que sí, que puede ser injusto para el mundo de los sentimientos cinematográficos, pero, díganme, ¿conocen una historia que supere a las más nominadas? Y si existe, ¿por qué no está ahí? El cine, desgraciadamente, no solo es arte. No hace falta irse muy lejos para encontrar a la Justicia Artística, si existiera, UP ganaría el Oscar a mejor película.
Me dejaré muchas cosas en el tintero, pero no pienso irme sin decir unas cuantas subjetividades: Nine apesta no debería contar con 4 nominaciones; también me sonreí maliciosamente cuando vi District 9 entre las nominadas a mejor película; ¡Oscar para el guión the In the loop ya!; Inglorious Bastards, ¿8?; para seguir con la masacre, el caso de Precious da la razón a Kate Winslet en el episodio de la serie Extras en la que aparece, o a Robert Downey Jr. en Tropic Thunder ante Ben Stiller explicando el modus operandi de la academia, y es que la figura del desvalido atrae los premios (y no siempre debería ser así); y ¡mucha suerte para El secreto de sus ojos y La dama y la muerte.
Los críticos de élite no comen palomitas 