Por Antonio Golmar
“Paul, no serás olvidado, ni por tu familia ni por tus amigos ni por tus fans, que seguirán aumentando a medida que tu talento, tu filmografía y tu entusiasmo por el cine se hagan más y más conocidos y apreciados”.
Así reza la nota de despedida colgada en www.naschy.com la página web en inglés dedicada al director, guionista, actor de cine y teatro y escritor (las novelas del Oeste firmadas por John Mills) Jacinto Molina, conocido como Paul Naschy y uno de los artistas populares españoles más influyentes del siglo XX. Por desgracia, su amplia obra cinematográfica centrada en el terror (saga de La marca del hombre lobo, Latidos de pánico, La venganza de la momia) la fantasía de asunto gótico (El huerto del francés) y la comedia negra ejemplarizante (El caminante) tan apreciada en países como Japón y los Estados Unidos es prácticamente desconocida para el público más joven de nuestro país debido a una curiosa conspiración de silencio y desprecio.
A pesar de haber recibido un tardío reconocimiento en 2001 con la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes, Paul Naschy nunca nunca contó con el aprecio –con frecuencia ni siquiera con la mera mención– de gran parte de la crítica española, por no mencionar a algunos de sus ilustres colegas, a algunos de los cuales formó y dio a conocer y que después desarrollaron una extraña amnesia respecto a su maestro.
Pese a todo, el fallecimiento de Paul Naschy el pasado 1 de diciembre víctima del cáncer puede ser la oportunidad para descubrir o redescubrir a este genio del retrato de las pulsiones más básicas y destructivas del ser humano a través de las colecciónes de DVD de TriPictures y VellaVisión, la biografía Paul Naschy, la máscara de Jacinto Molina (Ángel Agudo y Ángel Gómez con la colaboración de Christopher Lee) o su cómic Alaric de Marnac, basado en la figura del paladín de Juana de Arco convertido en asesino Gilles de Rais. Y por supuesto las dos últimas películas que protagonizó, Rojo Sangre (2004), una pavorosa historia de intriga y venganza cuyo protagonista, Pablo Thevenet, trabaja como actor de puerta para un exclusivo local nocturno teniendo que disfrazarse de Iván el Terrible, Gilles de Rais y Jack el Destripador para impresionar a la selecta clientela, entre la que figuran algunas personas con las que Pablo decide saldar cuentas, y La herencia de Valdemar, un filme de José Luis Alemán presentado en el último Festival de Sitges que se estrena el próximo mes de enero y que cuenta con un reparto de excepción.
Descanse en paz.
Entrevista inédita -¿acaso se les perdió?- realizada hace más de tres meses y publicada en el diario El País con motivo de su muerte.