Por Noche de Cine
Nuestra película misteriosa de la semana es también una de las más hermosas de los últimos años. Una historia verdadera demostró que David Lynch no sólo es el creador de ese universo particular en el que la insania se da la mano de lo abstracto. La historia del anciano que atravesó dos estados para reencontrarse con su hermano moribundo tiene el aroma de lo clásico, e instantes tan perdurables como el de esta escena:
Para dejarse llevar y disfrutar de ella con tranquilidad, como de un buen licor. Una de las películas más dulces que he visto hasta ahora. Una joya que no deja indeferente.