Por Nuria Becerro
La verdad es que a mi me ha gustado esto de la guerra de sexos y “pa que” vamos a abandonarla… nada de que participar es lo más importante, ganar, ganar y ganar es lo verdaderamente importante, así que chicas ahí va una de guapo, Johnny Depp.
Hay pocos actores tan versátiles como él. Desde las carpetas del instituto ha pasado a la alfombra roja y al reconocimiento de la crítica cómo uno de los mejores actores de Hollywood. Y eso que hasta que su esposa no le presentó a Nicolas Cage nunca pensó en dedicarse a esto del cine, por aquel entones sólo soñaba con los escenario musicales. Pero probó y debutó con Pesadilla en Elm Street en 1984. Desde ese momento el mundo del cine ganó a todo un personaje en la gran pantalla ¿os imagináis a otro actor en su lugar?.
Años después le vimos en la gran pantalla y nos sorprendió con Eduardo Manostijeras, pero hay muchas más que nos dejaron un poso de calidad. Sleepy Hollow, ¿A quién ama Gilbert Grape?, Charlie y la fábrica de chocolate o Sweeney Todd entre otras, pero por encima de todos sus personajes yo me quedo con el gran Jack Sparrow. Y aquí empieza la guerra, porque nosotras vemos mucho más allá de una cara bonita muy retocada y un escote prominente, no como Miguel Ángel y su chica de revista Bárbara Mori.
Nos gusta ese pirata descuidado, con pinta de no pasar mucho por la ducha, con la ropa rasgada, con esos ojazos negros y con esas rastas que le dan un toque muy interesante. Nos fijamos en el personaje en sí y en esa mirada interesante. Bueno en realidad nos derretimos y mataríamos por ir en ese barco. Creo que este verano me voy a dejar caer por accidente en la isla que se ha comprado. O mejor, le voy a mandar un mensaje en una botella a ver si me invita.
Los críticos de élite no comen palomitas 
Es que este hombre lo tiene todo todo… ¡hasta una isla! Ya lo hablamos en el programa en su día y comentamos sus declaraciones de que «el dinero no da la felicidad pero te permite comprar un yate para llegar hasta ella», jeje. Como anécdota, he de decir que cuando estuve viviendo en Bath (Reino Unido), me llevaron a su restaurante y bar favorito (el amigo Deep en cuestión estuvo viviendo una temporada por allí). Una pena que no se hubiese dejado por allí… eso sí que me hubiese llevado a la felicidad 😉
A ver: por supuesto que yo también veo más allá que «una cara bonita muy retocada y un escote prominente», ¡faltaría más!
Lo que no quiere decir que, si alguno aparece en el campo visual, pues también los vea, ¡qué remedio! Sacrificado que es uno… 😉