Por Belén del Hoyo
El manantial es otro clásico periodístico de 1949 dirigida por King Vidor basado en la novela de Ayn Rand con el mismo nombre donde además de mostrarnos el poder de la prensa, mezcla el drama con el romance.
La historia gira en torno a Howard Roark (Gary Cooper), un joven profesional que cree que la arquitectura está abierta a la renovación e innovación y que la repetición de las soluciones de siempre es empobrecedora. En Connecticut (Nueva York) conoce a la rica heredera Dominique Francon (Patricia Neal), joven, soltera, caprichosa, y apasionada.
Lo que más me gusta del argumento es la exaltación a los valores del individualismo y de la lucha personal a favor de la integridad profesional y artística. Critica el colectivismo y sus diferentes formas de manifestarse y de imponerse políticamente y socialmente. Howard Roark lucha por sus ideales sin importarle las presiones personales de los que tienen el poder ni los chantajes a los que se ve sometido. Esta película exalta la firmeza de carácter, la perseverancia, el sacrificio personal a favor de los propios ideales, la defensa de la innovación y de la vanguardia, la libertad artística, etc. Es increíble como Howard pudiendo ser un prestigioso arquitecto prefiere estar arruinado y no aceptar las formas clásicas de la arquitectura, es fiel a sus ideas, este mensaje es un ejemplo que deberíamos de tomar muchos, porque no hay nada más bonito que ser fiel a uno mismo.
Una vez más podemos ver cómo la fuerza de la prensa y la opinión pública pueden acabar con la carrera profesional de cualquier persona; The Banner es el periódico más vendido, y su dueño se hace amigo de Howard convirtiéndose en su cliente más fiel y casualmente, la mujer del dueño del periódico es el amor platónico de Howard. Según van sucediendo los acontecimientos, todo el mundo, prensa y opinión pública están en contra de Howard, excepto The Banner que se queda sin trabajadores y sin publicidad por ello. Finalmente, el periódico por presión cede y se posiciona a favor de la opinión pública y en contra de Howard. En estas escenas podemos observar que realmente la prensa y el periodismo en general es un 4º poder capaz de movilizar lo imposible y de arruinar a cualquier persona que se le ponga por delante.
Toda una película a (re)descubrir, Belén; tienes toda la razón.
Belén, gracias por el consejo! Como toda peli de periodistas seguro que esta me encanta… Precisamente hace poco vi Historia de un crimen, me encantó la interpretación de Capote. Por cierto, ¿no hablamos hace poco de que Sandra Bullock solo hace películas románticas? Ésta, es una excepción!