Por Jaime Ramos
El de pastosas gafas doble J Abrams sabe siempre dónde se encuentra el beneficio, y gusta de exprimir un filón hasta agotarlo.
Después de Star Trek, promete volver con un proyecto que nunca dejó, y que podría ser uno de los taquillazos más importantes de los últimos tiempos si se culmina correctamente: LOST – Perdidos, la película.
Ahora el dilema se torna entre los seguidores y no seguidores de la serie. A estos últimos, pues evidentemente les da lo mismo que después de las sexta y última temporada todo termine con una película.
Sin embargo, entre los seguidores, se escucha un silencio al respecto de la película, un silencio de incredulidad. ¿Es esto lo que queremos? Nos preguntamos si después de tanto ocurrido, de tantas horas de televisión, se puede combinar en el mínimo tiempo que dura un largometraje. Dejen que me muestre escéptico. ¿Y cómo hacer que el espectador que desconoce todo el entremado se entere?
Es otro ritmo. Un proyecto que posee muchas posibilidades de fracasar, pero al que hay que, de momento, darle una oportunidad, y más si somos fans.
Sincermente, resumir seis temporadas con una trama tan complicada en dos horas de cinta para el cine me parece imposible… Quizás me sorprenda pero no le auguro un buen resultado!